¿Están los ángeles caídos ociosos?

¿Están los ángeles caídos ociosos?

¿no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? (1 Cor 6:3) ver articulo.

Existen ángeles que no son los bienaventurados, ni los ángeles rebeldes derrotados por Miguel condenados a la tierra (Apocalipsis 12,9), ni los caídos en tiempos de Noe (2 de Pedro 2:4-5, 9) condenados a la oscuridad hasta el final de los tiempos, que han de ser juzgados. ¿quienes son, que hacen, que harán para que podamos ver y juzgar? Qué hacen los ángeles bienaventurados, lo sabemos cuidar y velar por el hombre,  a estos no hay que juzgar pues obedecen en todo la voluntad de Dios. Qué hacen los ángeles rebeldes condenados en la tierra (demonios) lo sabemos, todos los sufrimos, los exorcismos lo confirman, estos ya están condenados. Que hacen los ángeles caídos condenados a la oscuridad, no lo sabemos. Los ángeles caídos, hijos de Dios, (Vigilantes) (libro de Enoc) (Gn 6, 4) fueros escogidos de entre los ángeles buenos después de la rebelión de lucifer, y sin embargo pecaron. Estos fueron condenados a la oscuridad para ser juzgados en el día del gran juicio y encontrar su final ¿Existen mas ángeles, de esta última categoría, que estando al cuidado de la creación pueden pecar?  si ya lo hicieron una vez, ¿pueden hacerlo mas veces? Mi respuesta es que sí, pero no encuentro argumentos bíblicos canónicos.

En las revelaciones de Santa Francisca Romana se lee:

«Los demonios que no se declararon por Dios en la rebelión de satanás y quedaron como inactivos (dudosos), vagan por el aire y por la tierra tentando a los hombre; promoviendo muchas perturbaciones atmosféricas para cansar y disponer a la tentación de desaliento y enojo entre los hombres y prepararlos así al camino de las caídas graves»

¿Están los ángeles caídos ociosos? Yo creo que no, igual que tampoco lo están los rebeldes, ni los bienaventurados, ni los dubitativos.

Marcar el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.