EL ÁNGEL MENDIGO
San Felipe Neri andaba un día por las calles de Roma y un pobre se le acercó a pedirle limosna. El santo hizo ademán de darle las pocas monedas que tenía, cuando el otro, excusándose y sonriendo, le dijo: Quería sólo ver lo que tú sabes hacer, y desapareció. Más tarde, comunicó a sus amigos sacerdotes que el mendigo era su ángel custodio, que se le había aparecido así para darle a entender cuán grata es a Dios y a sus ángeles la caridad con los pobres.
P. ÁNGEL PEÑA BENITO O.A.R.
ÁNGELES EN ACCIÓN