Devoción a los Siete Arcángeles

La devoción a los Siete Ángeles de Dios en muy antigua y muy fuerte en los inicios del cristianismo. Pero en el año 745 un concilio provincial convocado por el Papa Zacarías declaró anatema a Adalberto  por lo extravagante de sus escritos llenos de menciones a ángeles, que mando quemar, privandoles de su dignidad sacerdotal.

En el siglo XVII se extendió por España y luego a América la devoción a los Santos Ángeles de la mano de las clarisas del Monasterio de las Descalzas Reales y de los Jesuitas. La Santa Inquisición dicto un edicto de prohibición de la devoción a los siete ángeles el año 1742.

Más recientemente, la Congregación para el Culto Divino de la Santa Sede, en el Directorio sobre Piedad Popular de 2009, ha prohibido darles nombres propios a otros ángeles. El directorio no indica los motivos de la prohibición, pero cierto es que existe un abuso en la llamada “angelología”, de la “nueva era”; que indican como contactar con estos “seres de luz” por medio de técnicas de espiritismo, juegos de cartas, velas, cascabeles y libros de esoterismo.

Lo cierto es que la mejor forma, a mi entender,  de combatir esta moda es promover una santa devoción a los ángeles y no evitando hablar de ellos.

Existen trabajos muy extensos sobre la conveniencia de recuperar la devoción a los Santos Arcángeles, por ejemplo a San Uriel, con solicitud al Papa Francisco promovida por el Abogado Carmine Alvino.

 

Marcar el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.